El "Wolf" promulga
“diseñar”
meticulosamente
el
campo de Treblinka
y
el nazi Stangl responde.
Infinidad
de almas
yacen
al finalizar las “entregas”.
Cayó
el telón.
La
obra no es la misma
pero
el atavismo sigue vigente
en
otros tiempos
otros
ámbitos
otros
estigmas
otras
esencias...
que
a través de las centurias reciben
la
perdurable panacea de SIMON WISENTHAL:
“YO
NO TE OLVIDÉ”.
©Beatriz
Iriart