A la memoria de Julio Cortázar
Lamento no dar lo que requieren.
Lamento no obviar dos trazos de “Rayuela”
para alcanzar el “cielo”.
Lamento no transmutar heridas de antaño
ulceradas, putrefactas
en malestares leves.
Pero más lamento
no atiborrar con sabiduría y afecto
y regar tus huecos de huérfana
desolada y esquiva.
©Beatriz Iriart
Fotografía: Sara Facio