La vida

es una burla contínua

a nuestra ingenuidad.

B.I.

ESTACION SIN NOMBRE, poema de Beatriz Iriart, fotografía de Ribes Sappa



                                    
Se estancaron
como un gran coágulo de sangre
mis noches ermitañas.
Y profano
AHORA
el templo de Las Moiras.




©Beatriz Iriart








Fotografía: Ribes Sappa
                                                           








CRÍTICA DE ELIAHU TOKER: POEMAS SOBRE EL HOLOCAUSTO





                     
"Estimada Beatriz,
sus textos son muy conmovedores
y de veras poéticos sobre un tema acerca del que no
es facil hacer poesía. Y no se trata de un dolor judío
sino de una tragedia simplemente humana.
Gracias por compartir esos textos conmigo."

Afectuosamente
Eliahu Toker






ANSIAS
                    A los sobrevivientes del Holocausto

Te he soñado tanto
en estos días
de potaje y pan.
Te he soñado tanto
con la escarcha y la hambruna
con las cadenas lacerando los tobillos
con el terror
instalado en la barraca.
Te he soñado tanto
LIBERTAD.



© Beatriz Iriart





YO ESTUVE EN AUSCHWITZ
                         
                                                                                     
A la memoria de
Primo Levi
(1919-1987)
-
27 de enero del 2006

Yo estuve en Auschwitz. 
Yo parí hijos 
de amargura, dolor y espanto. 
Yo anduve descalza 
en el fango de un campo con flores segadas 
al igual que las semillas frescas 
de nuestros rebaños. 
Y hoy a los 61 años 
de la liberación del campo: 
Soy una sombra, 
una mujer sin rostro. 
La desolación y el hambre. 
Yo... 
yo estuve en Auschwitz. 



© Beatriz Iriart



EL ESCULTOR
                                  A la memoria de Anna Frank 

Poseer una cuchara-cuchillo 
es convertirse en ávido escultor. 
Hay que ubicar 
un pedazo de latón y que aflore 
para no desperdiciar 
ni una gota del potaje. 
Y con el cuchillo 
cortamos el pan 
para canjearlo 
por otras cosas 
más útiles. 
Sí, poseer una cuchara-cuchillo 
en estos días. 
Es todo un arte.



© Beatriz Iriart




NÚMEROS
                               A la memoria de Itsjok Katzenelson

 
No preguntes, no esperes respuesta 
ante las "bestias" somos una cosa 
una carga 
que odian y justifican. 
La barraca está gélida 
como el invierno allí afuera. 
Sólo el recuerdo del terruño 
es cálido y es bueno para dormitar 
con ese sabor añejo. 
No hay salida 
en estos campos. 
Pero podés esperar 
una "selección" 
metamorfosearte en pájaro 
o sencillamente aguardar 
un disparo 
de "ocasión"


© Beatriz Iriart

Itsjok Katzenelson nació en 1886 en Karelitz (Bielorrusia). El 8 de septiembre de 1939, una semana después de invadir Polonia, las tropas alemanas ocuparon Lodz. En ese momento comenzó el horror que describe Katzenelson en su obra cumbre, El canto del pueblo judío asesinado. Su rastro se pierde en Auschwitz en mayo de 1944.





LA EXPOSICIÓN

                                           “Sólo el trabajo os hará libres”
                                           (Leyenda del campo de concentración de Auschwitz)


Sacaron boleto para la próxima estación. El chofer los trató cortésmente. Intercambiaron opiniones, recuerdos y algún futuro cercano. Arribaron. Las melancólicas notas envolvían la niebla mañanera.
Pronto comenzarían las tareas en el atelier. La música se deslizaba dulcemente. Se desnudaron - la higiene era la disciplina fundamental para esa faz del arte. Las duchas ayudarían a ello.
Los acompañaron hasta la descomunal exposición, ante el inmenso collage donde había sueños, huesos, ilusiones, miedos, pero ningún rostro.


© Beatriz Iriart




POLONIA


El Buitre promulga
“diseñar” meticulosamente
el campo de Treblinka
y el nazi Stangl responde.
Infinidad de almas
yacen al finalizar las “entregas”.
Cayó el telón.
La obra no es la misma
pero el atavismo sigue vigente
en otros tiempos
otros ámbitos
otros estigmas
otras esencias…
que a través de las centurias reciben
la perdurable panacea de SIMON WIESENTHAL:
“YO NO TE OLVIDÉ”.


©Beatriz Iriart





LA NOCHE DE LOS CRISTALES ROTOS


Soñaron que la vida fluía.
Despertaron circundados de pogromos
escarcha, vidrios, alambrados
y tormentos.
Sus nombres ya engrosaban
la lista de los seres yertos.



©Beatriz Iriart







VARSOVIA 1943

                A la memoria de las víctimas del Ghetto de Varsovia


Lucharon 

por la culminación  infernal
de tierra y piedras
y para que  se esfumará
el humo en la nieve
al restaurar el aliento
y la vida
en los juncos inertes
intentando ahuyentar
de las cadavéricas alcantarillas
los simulacros inclementes
de la muerte.


©Beatriz Iriart











 BEATRIZ IRIART

Nace en otoño (12 de mayo) en La Plata, Argentina.

Miembro de la "Sociedad de Escritores Latinoamericanos de California y Capítulo Internacional en Internet (SELC y CII), California, Estados Unidos.  Ha recibido premios y menciones de la S.A.D.E (Sociedad Argentina de Escritores), S.E.P (Sociedad de Escritores de la Provincia de Buenos Aires), entre otros reconocimientos.

Publicó los libros:
"Perspectivas" (1977)
"Collage de Cinco" (1981)
“Extraño Linaje” (1984)
"La Muerte Quiere” (2003) (2016) Segunda edición
."TE HE SOÑADO TANTO LIBERTAD" (2017).

Su obra es publicada en ingles y portugués en varios países y en diferentes antologías en su país y en el extranjero.

Estudió cerámica y pintura.
Formó parte del movimiento underground en la década del '70, colaborando con la revista literaria"Machu Picchu".
Actualmente publica en  Estados Unidos, Canadá, España, Brasil, Venezuela, Uruguay, Argentina, Alemania, entre otros países, en diferentes idiomas.



La afamada compositora venezolana Diana Arismendi, compuso en el año 2015 la obra “In memoriam”,  para conmemorar el HOLOCAUSTO, inspirándose el segundo movimiento de la obra en el poema “Yo estuve en Auschwitz” de la poeta Beatriz Iriart. 
El concierto fue organizado por  el Espacio Anna Frank de Caracas y participó la orquesta Sinfónica de Venezuela dirigida por el maestro Alfredo Rugeles.










PARNASO Y ABISMO, poema de Beatriz Iriart, fotografía de Giovanni Gilli







Me hiere la risa que apuñala

como antes.

Los silencios extensos

por donde emergen los fantasmas.

No tener respuestas

al túnel de sombras.

Los fuegos estólidos.

Los profanadores de esperanzas.

Los rostros que se esfuman

desconociendo

que como ayer

los estamos esperando.




©Beatriz Iriart






Fotografía: Giovanni Gilli



 





AMARNA, poema de Beatriz Iriart, video de Viviana Marcela Iriart




A la memoria de Ana Iriart, mi mamá

(25/1/1925-16/8/2008)





Ana Iriart en Caracas, 1987.






Reina niña.

Reina madre.

Amarna ya no existe

pero el perfume perdura.

Nefertiti

reverencio

la inmortalidad

de tu Dios inexistente

de tu paso de papiros y miel

de tu memoria presente.





© Beatriz Iriart



.



























POETAS DE NUESTROS DÍAS: BEATRIZ IRIART por ÁNGEL BRICHS, Junio 2010, España





    
Miembro de AELC  
''He visto a altivos terroristas fundirse al ser interrogados y a otros que no apartaban la vista al mostrarles las fotos del daño causado''.
Baltasar Garzón
Ex juez de la Audiencia Nacional



Cuando nos hablan de causas imputables, cada día atestiguamos más hacia quién ha causado el daño que las consecuencias que el mismo causó. Nos hablan de cordura, y no la hay. Nos hablan de los efectos, y no los vemos hasta que se nos vienen encima. Nos hablan de...

Uno de los pueblos que sufrió y sufre, día a día, muchos de esos vilipendios es el hebreo. ¿Se lo merece? Algunos dirán que sí, otros... Mas, después de todo lo que ha sufrido ya, ¿hay alguien que sea capaz de negarle la sombra de la duda? ¡Sí, y muchos! ¿Por qué? Quizás por su carácter, su emprendedurÍa, su capacidad innata para los negocios y el comercio en gran escala que les ha llevado a percibir, a lo largo de la historia, el poder que han ostentado y siguen ostentando. Pero, del mismo modo que los progromos teutónicos y las masacres del Yom Quippur y de la Segunda Guerra Mundial promovieron su libertad y endurecieron su carácter, hecho que les valió el poder conservar lo que les fue dado, ningún fin justifica los medios. Venga de donde venga. No obstante, cabe añadir que el pueblo judío ha sufrido, en sus carnes, y en los últimos setenta años, algo que ninguna raza ha sufrido en siete mil años de civilizaciones.

Con profundo pesar y gran estupefacción hemos visto en estos últimos días el triste suceso de 'la flotilla de la libertad', y no nos ha dejado indiferentes. Seis meses lo separan de otro grave incidente: el bombardeo de Navidades a las zonas de Gaza y Cisjordania. ¿Qué debemos hacer, entonces? ¿Debemos acallar nuestros miedos y salir a la calle a protestar? ¿O debemos recordar los más de ocho millones de judíos muertos desde 1939, en nombre de los derechos humanos?

-¿Contra quién tenemos que manifestarnos? Ésa fue la pregunta que le realicé a un dependiente judío cuando salía de una tienda de alhajas en el Zoco de Marrakech en 1992, pocos días antes del atentado. Él me respondió: ''Contra vosotros. Por vuestra ignorancia. ¿Acaso os creéis árabes o judíos? Sois vosotros los que inculcasteis el odio que el gran Mufti nos profesó desde antes de la segunda guerra mundial. Fuisteis vosotros, con vuestros cruzados quienes nos exterminasteis y tuvimos que emigrar a Rusia por ello. Vosotros, que habéis intercedido por nosotros, como árbitros de un juicio parcial e instigador de todo lo malo que ni mongoles ni persas ni árabes nos hicieron nunca. Debéis comprender ya que Israel es lo que es gracias a vosotros. Los pueblos árabe y judío siempre vivieron en paz y armonía. Alexander inventó nuestras fronteras y Nasser las confirmó. Y nuestra culpa, nuestra culpa, ésta es por haberos permitido que intercedierais por nosotros. Pero, ¿acaso teníamos alguna posibilidad tras la guerra mundial? Sí, quisimos coger lo que era nuestro, y vosotros hicisteis lo posible para aseguraros años de conflictos bélicos que llenaran vuestras arcas y nosotros estuviéramos más divididos, inventando estados como Jordania, Iraq y el Líbano, los cuales nunca antes habían existido''.

Fueron palabras muy duras, que se me quedaron grabadas para siempre en mi memoria. Una tras otra; palabras que, me hicieron ver que ese intervencionismo que nos ha vendido occidente no era la solución. Por ello, al leer los versos de Beatriz Iriart, con la objetividad periodística que la caracteriza, nos armamos con visiones de esa realidad semita que, lejos de causarnos agravio o verla con parcialidad, nos ayuda a conocer, y comprender, con ávido sentido común y apego a lo que no es nuestro, compartiendo unas realidades que nos conducen a esa faceta humanista y existencial que el Ser Humano siempre ha cultivado para sí. Experiencias que nos llevan a retrospectivas históricas y obtener un criterio personal, y no general ni siquiera impuesto, de acontecimientos pasados que no dejan a nadie indiferente:



THE ORCHARD
To Raúl Zeleniuk's memory

At the orchard
Have bloomed seven
of your "incipient ladies of the night".
Seven were their screams,
seven are the memories,
seven your deaths
and your "incipient ladies of the night"
bring seven lives
when the sun goes down,
and I
await.


©Beatriz Iriart

Imagen:  ©Abi Pap, 2010

© Ángel Brichs
Escritor y crítico literario 
Colaborador de El País. com

6 de junio de 2010
España


Publicado en:




La lírica de Beatriz Iriart, por Angel Brichs, España, marzo 2010






7 d 
                       "La obra poética de Iriart se funde en una lírica existencial que clama por un regeneracionismo, acometiendo de forma directa y sin tapujos contra algunos de los males más graves del siglo XX (los fascismos, el totalitarismo, el racismo). 


Dotada de gran brío y fluidez esta poetisa se nos descubre con la imagen de una escritora social, algo que, pese que a día de hoy el verso ha derivado en numerosas formas y conceptos dispares, esta estética -calificada por algunos críticos como universalista- sigue siendo tan contemporánea a nuestros días como en los primeros pasos de lo que otrora se entendió como la Nueva Canción.'





©Ángel Brichs

escritor y crítico literario 
Colaborador de El País. com
Miembro de AELC  



 e Marzo de 2010






I WAS IN AUSCHWITZ , poem by Beatriz Iriart


   


         To the memory of Primo Levi
                           (1919-1987)

               January 27th, 2006
                   


     

            

I was in Auschwitz.
From bitterness
Pain and terror
I bore children
Barefoot I walked through mud
And harvested flowers fields
Just like the fresh seeds
Of our flocks.
Today 61 years after
The camp liberation:
I am a shadow
A faceless woman
Desolation and hunger.
I...
Was in Auschwitz.




© Beatriz Iriart











Translation from Spanish by
Olga Y. Mancinelli