La vida

es una burla contínua

a nuestra ingenuidad.

B.I.

EL ESCULTOR, poema de Beatriz Iriart

 

  A la memoria de Anna Frank



              

  

Poseer una cuchara-cuchillo
es convertirse en ávido escultor.
Hay que ubicar
un pedazo de latón y que aflore
para no desperdiciar
ni una gota del potaje.
Y con el cuchillo
cortamos el pan
para canjearlo
por otras cosas
más útiles.
Sí, poseer una cuchara-cuchillo
en estos días.
Es todo un arte.





©Beatriz iriart