La vida

es una burla contínua

a nuestra ingenuidad.

B.I.

EL ESCULTOR, poema de Beatriz Iriart

 

  A la memoria de Anna Frank



              

  

Poseer una cuchara-cuchillo
es convertirse en ávido escultor.
Hay que ubicar
un pedazo de latón y que aflore
para no desperdiciar
ni una gota del potaje.
Y con el cuchillo
cortamos el pan
para canjearlo
por otras cosas
más útiles.
Sí, poseer una cuchara-cuchillo
en estos días.
Es todo un arte.





©Beatriz iriart


                                                               
                                                               









POLONIA, poema de Beatriz Iriart



El "Wolf"  promulga

“diseñar” meticulosamente

el campo de Treblinka

y el nazi Stangl responde.

Infinidad de almas

yacen al finalizar las “entregas”.

Cayó el telón.

La obra no es la misma

pero el atavismo sigue vigente

en otros tiempos

otros ámbitos

otros estigmas

otras esencias...

que a través de las centurias reciben

la perdurable panacea de SIMON WISENTHAL:

“YO NO TE OLVIDÉ”.







©Beatriz Iriart